Con Passengers yo no he pretendido hacer de las fotografías el trabajo final, sino que estas son las piezas elementales de un audiovisual que tiene un ritmo muy marcado. Los elementos esenciales son las fotos y una banda sonora que crea la emoción requerida. Para componer la música he contado con Iván Márquez, habilidoso compañero de trabajo por su receptividad e imaginación. Otra persona esencial ha sido José Manuel Agruña, con quien comparto afición.
Para el montaje del video he usado Adobe Premiere y CapCut. Las fotos hablan entre sí, y los huecos negros nos conducen la percepción.
Fotografiar con cámaras profesionales no está permitido en Metro o en Cercanías, según me han indicado los equipos de seguridad, de modo que cuando ha sido requerido, he dejado de hacer fotos y jamás he discutido con nadie.
La técnica utilizada es parecida a la que se usa en el género Street Photo. Se busca el mejor lugar, la mejor luz y rápidamente se dispara. Esta forma de trabajo es muy exigente, no hay tiempo.
He utilizado una amplia gama de objetivos, desde un 100 mm hasta un 35 mm. Hay cosas que suceden a un metro de mí, y otras que multiplican esa distancia por cien. No me importa quemar las altas luces, ni empastar los valores más oscuros. Tan solo busco la simplificación, subrayar la luz, aislar los personajes.
El ISO es alto, necesario con diafragmas f 1:5,6 o f 1:8 y velocidades rápidas 1/125 segundo o superiores. La cámara utilizada es un Canon R6 que no produce mucho ruido al subir la sensibilidad. En otras ocasiones que no se quiere congelar el movimiento, las velocidades empleadas son menores, por ejemplo 1/15 segundo, es el caso de la foto con el tren en movimiento. Por último, en algunas ocasiones se busca tener poca profundidad de campo, que obligue a mirar donde está el foco y a la vez, se insinúe el fondo. Para ello, se enfoca muy de cerca dicho punto de interés y se utilizan diafragmas muy abiertos. Siempre he preferido las focales fijas, pero es cierto que en este tipo de trabajos se hace más sencillo todo con el uso de lentes Zoom.
La gama de color es muy pequeña, para que sean las formas y el claro oscuro los verdaderos protagonistas. Cuando aparece el color, se hace como reclamo visual, al igual que el grafismo empleado entre planos.
La altura de cámara es muy variable entre tomas. En los encuadres son constantes las estructuras geométricas repetitivas, que encierran y enjaulan a los anónimos pasajeros.
Puedes encontrar el trabajo completo aquí.