He utilizado grandes angulares con la intención de exagerar los espacios, dado que son estos los protagonistas de las fotos. Además, también aberran las formas resultando los objetos como hipérboles visuales. Excesos, amplificaciones y aumentos de la realidad, registrados con diafragmas muy cerrados f 1:16 que hacen parecer estrellas los puntos de luz, y que aseguran una profundidad de campo extrema junto a estas distancias focales.
Las fotos están tomadas con ISO muy bajo, y utilizo un trípode para poder exponer largos tiempos cuando la oscuridad me lo exige.
Un ISO alto hubiera supuesto un aumento del ruido visual en la cámara utilizada, una Canon 5D mark II.
La postproducción está realizada con Photoshop y enfatiza las texturas marcando el relieve y resalta el volumen.
La luz es principalmente trasera y siempre natural, sin refuerzos de flash ni rebotadores. El contraste normalmente es alto y la paleta de color armónica en su mayoría, cabe destacar la foto del sillón rojo en una habitación de colores. Esta foto es diferente y resalta aún más en la serie de baja saturación. El motivo es que pertenecía a una familia gitana y la habían pintado, muebles incluidos, con la alegría propia de este pueblo. La foto es fiel a la escena.
Nunca se ha alterado ningún objeto para construir la composición. Tampoco he revelado nunca las localizaciones, dado que esto podría atraer a los amigos de lo ajeno.
En este trabajo conté con la ayuda de Marco Antonio, Lorenzo y Roberto, amigos y apasionados de la fotografía. Considero que es muy arriesgado adentrarse en estos lugares una persona sola.
Tampoco me he colado, rompiendo ventanas, saltando vallas o forzando cerraduras, existen métodos más civilizados.
Puedes encontrar el trabajo completo aquí.